Esquí: ¿cómo debemos posicionar el cuerpo?

Los primeros pasos cuestan. Por temor, muchas veces adoptamos posturas incómodas de forma inconsciente. Si recién comienzas a esquiar, presta atención a estos consejos para hacerlo con comodidad y seguridad.

1) Recto

Cuando caminamos por la calle o estamos de pie no andamos nunca con las piernas muy separadas ni muy juntas. Bueno, en el esquí tampoco. Se debe mantener pies y piernas en línea recta con las caderas.

Suele pasar que quienes recién empiezan lo hacen con los pies muy separados, pues les da una falsa sensación de estabilidad. Basta con intentar realizar unos giros con los pies muy separados o muy juntos para darse cuenta de que la posición natural es la recta.

2) Leve flexión de rodillas

Para mantener el equilibro y ganar seguridad es imprescindible flexionar un poco las rodillas. Nos aporta la flexibilidad necesaria para todos los movimientos de giros y frenos.

3) Centrar el cuerpo

Siempre debemos mantener la cadera y el glúteo en línea recta con los pies, aunque en pendientes pronunciadas pueda cambiar un poco. Recuerda no tirarte para atrás como si estuvieras en una silla, ya que dificulta el giro y provoca un cansancio mayor.

Brazos: estirados y con ligera flexión de codos

4) Brazos hacia adelante

¿Qué se hace con los brazos y las manos? Debemos mantenerlos estirados hacia adelante, con una ligera flexión de codos. Esta postura ayuda a mantener el equilibrio.

Si no sabes a qué altura debes mantener los brazos adelante, prueba con esto: debes poder verte las manos sin tener que bajar la cabeza al esquiar. Y recuerda ni juntarlos ni separarlos mucho. Similar a cuando conducimos un vehículo.

5) Relajar el tronco

Es normal que si recién se empieza el cuerpo esté en tensión, pero resulta contraproducente porque se hace mucha más fuerza y uno se cansa el doble. Además, andar rígido resulta incómodo.

Por tanto, se debe mantener el tronco centrado. Y también alinear hombros con caderas.