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¿Qué tipos de nieve existen?
Sierra Nevada actualiza a diario su parte de nieve, con información de temperatura, visibilidad, vientos, remontes abiertos y kilómetros esquiables, entre otros datos. También nos indica qué tipo de nieve presentan. Y los hay de diferentes composiciones. Los detallamos.
- Nieve polvo
Es nieve seca, que no contiene agua líquida, también conocida como nieve de azúcar y suele ser la gran favorita. Tiene poca consistencia, no es compacta (prácticamente no se puede hacer una bola de nieve con ella) y nos permite deslizarnos con rapidez.
Las caídas son perfectamente amortiguadas y el riesgo de lesión se reduce notablemente. Los esquís y las tablas de snowboard responden al instante cuando se quiere frenar, lo que permite un gran control sobre la velocidad.
Cae con temperaturas bajas, generalmente por debajo de los 6º bajo cero.
- Nieve polvo-dura
Es nieve con una base compactada, sobre la que se encuentra una capa más fina de nieve polvo. Es la más común que encontrarás en las pistas, donde las máquinas pisanieves apisonan la nieve hasta crear esa base compacta.
- Nieve dura
Se trata de la nieve más compactada, resistente y asentada en el terreno. Es muy dura, casi como el hielo y requiere llevar unos cantos bien afilados.
Esta nieve potencia en gran medida la velocidad, por lo que suelen disfrutarla los esquiadores más expertos llevando una posición muy centrada, ya que es muy difícil frenar.
Se produce cuando la nieve pasa de estado sólido (por la noche) a líquido (durante el día) y otra vez a sólido.
- Nieve húmeda
Es nieve mezclada con más cantidad de agua líquida, a causa de la lluvia o de las altas temperaturas. Cuanto mayor sea la cantidad de agua, más apelmazable será.
Tiene una gran densidad y puede ser peligrosa para el esquiador ya que los esquís y las tablas se van frenando, lo que también hace incómodo deslizarse. Se suele encontrar entre 0º y 4º bajo cero.
- Nieve primavera
Es la nieve más común en los meses cercanos a la primavera, y se produce por la alternancia de heladas nocturnas y días calurosos. Tiene una textura esponjosa y puede ser realmente agradecida si se pilla a la hora justa.
Es perfecta a primeras horas del día, pero se va estropeando hacia la mitad del día y cansa mucho físicamente al esquiador porque se va quedando clavado.